24.2.12

Ciervos Luminosos





Hemos domesticado la noche.
Hemos perdido la naturaleza.

Al anochecer, me alejé de la luz de la ciudad por el viejo camino de las ermitas. Me adentré en el bosque hacia las montañas, y en un momento, la sombra me envolvió. Olor a leña quemada, tierra, encinas, olivos y alcornoques; sonido del viento y los pájaros, las alimañas y mis pisadas.

Bla bla bla...
Dialogar con el otro, con el yo oculto salvaje, con ciervos luminosos. Intuir y sentir, lo bueno que seguimos creyendo que hay en nosotros: la infancia alegre, el amor perdido, la juventud que se fue, lo exótico, lo sano y la tristeza.

Texto, fotos y video by Alfred Portátil

23.2.12

Portada para la edición digital de Historias de Naima by Vera Zieland




Historias de Naima
Vera Zieland


¿Naima va a casarse? ¿De verdad? ¿Ella? ¿La pelirroja que disfruta de la vida? ¿La mujer que corre con los lobos? Los que juzgan por las apariencias son directos: Naima es muy puta y un poco pasota, le da igual ocho que ochenta. Casi nadie se percata de que ella es poeta. Y muy exigente: lo quiere todo, no se conforma con menos. Por eso es extraño el anuncio de su boda con un tipo tan engreído como Rafa. ¿Qué se oculta detrás de ese compromiso? ¿Qué pretende Naima?