Pequeña y breve serie de ilustraciones que relatan la interacción de un
niño con su televisor, que en este caso muta a la categoría afectiva de
personaje familiar. Sin querer caer en viejos tópicos sobre lo
pernicioso de la televisión en la educación infantil, estás
ilustraciones nos transportan al centro de nuestra innata y sencilla
capacidad inventiva para crear y disfrutar de otros mundos y otras
realidades.